Benetint de Benefit vs. Pop Pinky Tint de Lioele

Lo sé, lo sé, NO son del mismo color. Buscaba una alternativa al famosos Benetint de Benefit que fuera más asequible y decidí probar el Pop Pinky Tint de Lioele. Elegí el rosa porque ¿para qué iba a comprarme otro tinte rojo cuando ya tengo uno? No me maquillo demasiado y estas cosas me duran una eternidad. Además, pensé que si me gustaba el rosa, probablemente también me gustarían el rojo o el naranja. Desde luego, si los colores son igual que en las fotos (el rosa lo es), entonces lo único que tiene que gustarme es el producto en sí, sin importar el color.

Similitudes: ambos son tintes para lábios y mejillas. Si quieres, también puedes aplicarlos en los párpados. Yo he aplicado el Pinky en el interior del párpado y el Benetint en el exterior varias veces y no he tenido ninguna reacción adversa, ni se me ha resecado la piel, ni me han picado los ojos. Duran todo el día. Yo me los aplico por la mañana y cuando me voy a desmaquillar por la noche (13 o 14 horas después) todavía siguen ahí, sí, en los lábios también. Ambos envases me parecen bonitos y ambos tienen el mismo tipo de pincel. Ambos productos hay que extenderlos con los dedos justo después de aplicarlos para que no te quede un pegote de color por donde has pasado el pincel. Y más vale que te laves las manos inmediatamente después, si no quieres que se te quede teñida la yema del dedo.

Diferencias: por supuesto, el precio: el Benetint vale 32 € (comprado en Sephora) y el Pinky vale menos de 9 € (comprado en eBay). La textura: el Benetint es líquido mientras que el Pinky es más cremoso. Aún así, el Pinky reseca algo los lábios mientras que el Benetint no los reseca en absoluto. El olor: el Benetint huele a rosas mientras que el Pinky tiene un olor bastante artificial a chicle de fresa, y también deja cierto regustillo extraño las primeras veces que te lo pones. Tanto el olor de ambos como el regusto del Pinky desaparecen pocos segundos después de aplicar el producto. El tamaño: el Benetint lleva 12,5 ml, el Pinky no lo sé exactamanente (no viene ni en la caja ni en el pote), pero seguro que menos, porque el pote tiene el mismo diámetro y un dedo menos de altura que el del Benetint. Otra diferencia es que el envase del Benetint es transparente y puedes ver cuánto producto queda, al contrario de lo que ocurre con el Pinky, cuyo envase es rosa opaco y no se ve nada a través de él.

(En la foto: Los potes abiertos para mostrar los pinceles y la textura de ambos productos. Los colores en mi mano están al revés que lo potes. En mi mano, el que está más a la derecha es el Benetint y el que queda a la izquierda es el Pinky.)

¿Con cuál me quedo?: Pues, aunque el Benetint me encanta, creo que me quedo con el de Lioele, por el precio y porque el resultado es el mismo. Para que no se te resequen los lábios, basta con hidratarlos unos minutos antes de ponerte el tinte, y listo.

Espero que la opinión de esta humilde consumidora, amateur en temas de belleza y no patrocinada os sea de utilidad.

Y vosotras/-os, ¿habéis probado algún otro tinte de lábios y mejillas que os haya gustado?

¡Hasta la próxima publicación!